
Tapachula, Chiapas - La historia de José David, un pequeño niño migrante hondureño, es tan solo una de las miles de historias que se recogen en la ruta migratoria. Con apenas 11 años de edad y tres meses de permanecer en un albergue temporal de Chiapas, José David saca la casta y pone el pecho a la dolorosa realidad que enfrentan quienes, agobiados por la cada vez más aguda pobreza, abandonan su lugar de origen para arraigarse en suelo mexicano.